El Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha reconocido una incapacidad permanente absoluta a una vendedora de la ONCE con Síndrome de Marfan. De este modo, el Tribunal Superior de Justicia ratifica la situación de incapacidad permanente absoluta concedida por el Juzgado de lo Social.
En España, el reconocimiento de una incapacidad permanente absoluta implica el cobro de una pensión con una cuantía equivalente al 100% de la base reguladora del trabajador. En este caso, la base reguladora de esta vendedora de cupones de la ONCE es de 1.835,87 euros al mes.
Incapacidad permanente absoluta por Síndrome de Marfan
Esta vendedora de la ONCE no obtuvo el reconocimiento de una incapacidad permanente deseado, ya que fue rechazado por parte del Instituto Nacional de la Seguridad Social (INSS). Sin embargo, llevó su caso a la vía judicial y el Juzgado de lo Social determinó que la trabajadora contaba con las condiciones necesarias para obtener el reconocimiento de una incapacidad permanente absoluta.

Ante la decisión del Juzgado de lo Social, el INSS decidió presentar un recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha. Después de años de procedimiento, el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha ha ratificado la situación de incapacidad permanente absoluta.
En concreto, el informe médico de esta vendedora de cupones de la ONCE recoge el siguiente diagnóstico:
- Síndrome de Marfan.
- Pérdida de agudeza visual desde la infancia.
- Desprendimiento de retina inferior.
- Glaucoma agudo.
- Trastorno de la conducta y afectividad.
- Juego patológico no resuelto.
- Abuso de sustancias estupefacientes con consumo esporádico.
Además, el informe médico recoge que esta trabajadora presenta limitaciones orgánicas y funcionales a la hora de realizar tareas que precisan del manejo de dinero y de agudeza visual. Estos informes han sido claves para que la trabajadora obtenga el reconocimiento de la incapacidad permanente absoluta.
Según explican desde ‘Mayo Clinic’, «el Síndrome de Marfan es un trastorno hereditario que afecta el tejido conectivo, es decir, las fibras que sostienen y sujetan los órganos y otras estructuras del cuerpo. Afecta más frecuentemente el corazón, los ojos, los vasos sanguíneos y el esqueleto».
El Tribunal Superior de Justicia ratifica la incapacidad permanente absoluta
Desde el INSS defienden que la mujer cuenta con una enfermedad visual desde la infancia. Es el argumento que utilizan desde la Administración para no concederle la incapacidad permanente absoluta.
En este sentido, los magistrados del Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha comprenden que se trata de una patología que padece la trabajadora desde la infancia. Sin embargo, la situación de salud de esta vendedora de la ONCE se ha visto empeorada desde el año 2019, afectando a su capacidad laboral.
Por todo ello, desde el Tribunal Superior de Justicia de Castilla-La Mancha han ratificado la situación de incapacidad permanente absoluta de esta trabajadora, cuya profesión habitual es la de vendedora de cupones de la ONCE. Así, le corresponde percibir una pensión contributiva de incapacidad permanente con una cuantía equivalente al 100% de su base reguladora, de 1.835,87 euros.
Hablamos de un nuevo caso que muestra las dificultades que encuentran muchos trabajadores en España para conseguir el reconocimiento de una pensión de incapacidad permanente. Por suerte, en esta ocasión, esta vendedora de cupones de la ONCE ha logrado el derecho a cobrar la pensión de incapacidad permanente absoluta.